Esta comedia / drama canadiense, ambientada en Hamilton, Ontario en 1954, es una historia dulce y, a veces, tonta que se vuelve cada vez más conmovedora a medida que pasan los minutos. Es la historia ficticia de un rebelde alumno de noveno grado, Ralph (Adam Butcher), que vive solo en secreto mientras su madre viuda y hospitalizada permanece inmersa en coma. Con frecuencia en problemas con el padre Fitzpatrick (Gordon Pinsent), el director de su escuela católica para niños, Ralph es considerado una especie de broma entre sus compañeros hasta que decide realizar un milagro que podría salvar a su madre, es decir, ganar el Boston Maratón. Dirigido por un sacerdote más joven y ex corredor, el padre Hibbert (Campbell Scott), cuyo cinismo ha sido eliminado por la pura esperanza del niño, Ralph se dedica a su improbable misión.