Los padres de Carol Anne deciden separarse de ella porque creen que es lo mejor para la niña Así, la mandan a Chicago a vivir con sus tíos, con el fin de alejarla del reverendo Kane, que al parecer es el culpable de todo los sucesos paranormales que ocurren alrededor de la niña.
En Chicago la niña está tranquila lejos de la influencia maligna de este reverendo, pero alguien comete el terrible error de someterla a una sesión de hipnosis. La intención era buena, pero el resultado es terrible.
El reverendo Kane localiza a Carol Anne y en esta ocasión va a ir a por ella a lo grande, pues decide tomar el control del todo el edificio donde la niña vive con sus tíos. A partir de ese momento en el edificio se desata el infierno, pues los sucesos paranormales no dejan de sucederse uno tras otro, implicando a todo aquel que está en el edificio.
