Malena es una mujer atractiva, psicoanalista de profesión y bailarina de tango por devoción. Una noche mata accidentalmente a un hombre y decide ocultar su crimen. Días después, ve en las noticias a la esposa y la pequeña hija del hombre: era policía. En su plan, Malena conoce a Carlos, compañero de trabajo del policía muerto que investiga su desaparición. Es de origen vasco y lo llaman “el Sabina”, porque a veces responde con frases de las canciones del artista. Una extraña fascinación se apodera de Malena con “la Sabina”, el hombre que tiene que descubrir el crimen que cometió y llevarla a prisión. Desde el principio, la relación entre ellos es pasional y transgresora, sin límites morales.