Miranda, adicta al sexo, trabaja para una emisora de radio y está casada con un policía. Ella se inscribe en terapia para lidiar con su adicción al sexo. También en el grupo está Javier, un adicto a los teléfonos sexuales. Los dos inadaptados se llevan bien y se produce una tórrida aventura. Pero las cosas se complican un poco cuando Javier se entera de que estas citas sexuales telefónicas han sido grabadas en secreto y se distribuyen por todo Madrid, y que su exmujer vive con su socio comercial. En otra parte, mientras investiga un caso de asesinato, Félix descubre la aventura de Miranda con Javier.